Pero si te puedo asegurar que en la mayoría de los días 1 ó 2 resabios te atraviesan
Por definición resabios son vicios o mala costumbre o malos hábitos que se adquieren.
¿Me escuchaste bien? Sí. Que se adquieren.
Y esa ultima oración es la que te va a empoderar y te voy a explicar por qué.
No conozco personas que no tengan resabios. Puedes tener vicios o malos hábitos o malas costumbres ¿Quién dijo que no? Y seguramente mientras te leo estés pensando en alguno que tengas. No te aflijas, bienvenido o bienvenida al club. Están tan arraigados y cubiertos por el velo de la transparencia que pasan desapercibidos. A veces no eres consciente de cuánto resabio tienes. Y con bastante frecuencia eleges ser inconsciente cuando te perjudican.
¿Realmente es tan difícil soltar un resabio? ¿hiciste la prueba?
¿Cuántas veces intentaste matar a tu resabio?
¿Cuántas veces INTENTASTE ponerle punto final?
¿Cuántas veces INTENTASTE querer y no pudiste?
No pudiste porque intentaste. Y cuando se trata de resabios, el intentar no es un fiel aliado.
Te cuento porque es difícil soltar un resabio. Y como dice uno de los 4 acuerdos: lo que te diga a partir de ahora no lo tomes personal.
Es difícil porque la percepción de la vida es infinita. ¿Sabias que la esperanza de vida en Argentina es de 76 años? Y vas por la vida creyéndote Superman o la Mujer maravilla. Eligiendo no pensar en que la vida se te puede ir en un segundo y acumulando resabios como si fueran los cupones del saco para después canjearlos por una vida que pudiste haber elegido vivir como a vos te hubiese gustado.
Es tan difícil soltar un resabio porque procrastinas, porque lo dejas para después. Porque no tienes el valor de enfrentarte con ese hábito que no te gusta, que te resta y te perjudica y dejas que sea parte de tu vida. De tus 76 años. Eres David y él, tu Goliat. Pero, ¿te acuerdas cómo termina esa historia?
Es difícil porque es mas fácil restarle amor a tu vida que quitarle vida a tu resabio. ¿no te enoja siquiera que lo tengas? ¿Tan poco amor tienes para darte y para dar que te ocultas bajo la falsa inmortalidad de tu resabio? ¿Por qué elegir ser el personaje de soldado de brazos caídos que ante un enemigo baja la guardia sin siquiera dar pelea? Tú vales, tu vida vale. Tu familia, tus hijos, tus amigos no quieren que te vayas rápido. Quieren que vivas una vida feliz, lo quieren ellos y eliges quererlo tú.
Es difícil porque le diste autoridad para que entre a tu vida. Es difícil porque gano el egoísmo, pero ser egoísta también es una elección.
Es difícil porque sientes que no vale la pena. Pero, ¿quién dijo que tienes que penar para que valga? A partir de ahora no digas más que no vale la pena. A partir de ahora repite: “Vale mi vida, mi felicidad y mi amor el esfuerzo para que valga”.
¿Te acuerdas que te dije que esa ultima oración iba a empoderarte? El resabio se adquiere, se toma. Por elección propia. Y por elección propia lo puedes matar si así lo quieres. Si no quieres, no creo poder ayudarte. Pero si quieres ser parte del club de los 77 y seguir sumando años comprométete contigo mismo, con tu vida, tu amor y sueños. Y deja que ese resabio quede como eso que en algún momento de tu vida te dió el valor de luchar por la persona que elegiste ser.
Te adelanto que va a ser difícil. Intentar es mas fácil, pero esta ves no vas a intentar. Esa formula la hiciste muchas veces y no te dió resultado. Entonces deja de intentar. Vamos a probar algo nuevo y quiero acompañarte, si me lo permites.
Agarra lápiz y papel y escribe el nombre de tu resabio, de tu costumbre o hábito que consideres malo, que te perjudique y que hoy elijas dejar fuera de tu vida. Piensa también en la persona que más ames en el mundo.
Escribe lo siguiente:
Mi resabio es …… y por amor a …… elijo vivir mi vida sin él.
Ahora, te invito a que reemplaces el nombre de esa persona por la palabra MI. Y la leas, y la repitas y no te canses de repetir esa oración. Porque lo primero que debes tener para dejar un resabio es la conciencia de que la persona más importante de tu vida, la persona que más amas en esta vida, primero tienes que ser tú. No puedes amar si tú no te sabes amar.
Anímate, dale pelea porque tú puedes. Siempre pudiste. Te creíste lo contrario pero hoy quiero recordarte que no es así. Tu vida no vale un resabio, tu vida tampoco vale la pena. Tu vida vale tu felicidad, vale la elección de tu estar siendo y valen las declaraciones que te lleven a vivir la vida que elijas vivir. Y lo que hiciste hace un rato fue una declaración y sabes el poder que tienen. Tienes la posibilidad de gestionar tu vida, eres el escritor, director y actor de esta obra de teatro.
Elige vivirla como más quieras, pero que sea siempre por elección tuya.