Por: Ana María Torres (Senior Coach Ontológico Acreditado) 

La situación global está cambiando, así como los ciclos de vida se están moviendo. Las personas viven más tiempo, y por lo tanto el tiempo funcional y laboralmente activo también se está alargando. Hoy la generación que está entrando a los 50, muchos de ellos, son los top ten de la generación de recambio. Son los que están preparando y/o asumiendo roles de liderazgo en las organizaciones tanto privadas como públicas y que los /las baby boomers están dejando.

Están en su etapa de culminación de sus carreras, más productiva y de posibles mayores ingresos, donde la capacidad de ahorro, y planificación es un interés. Consecuentemente, a su vez comienzan a aportar todo su potencial profesional, y lo que no es menor, comienzan a ser los/las más caros/as para las empresas en términos de sueldo, comparativamente con los millennials.  Para este espectro cincuentero, es la etapa de mayores gastos, por lo tanto, el ser exitosos y tener estabilidad laboral constituyen dos características que cuidan y alimentan muy especialmente.

Las mujeres y hombres que están en la etapa de los 50 pertenecen a la generación X. Una generación estable que busca los equilibrios. Se caracteriza también por su apasionamiento por la tecnología, habiendo experimentado el paso de lo análogo a lo digital. El aprendizaje contínuo es parte de sus vidas. Privilegian el desarrollo profesional.  Son autoexigentes y perfeccionistas. Todas características a atesorar.

El lado oscuro que están descubriendo es el “edadismo”.   El edadismo es un término que se ha popularizado a propósito de la pandemia y de las discriminaciones que enfrentan a diario principalmente las personas mayores.  Se refiere a estereotipos culturales, tanto en formas de pensar, sentir y actuar, en relación otros y a nosotros mismos por razón de la edad.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud):

“El edadismo está en todas partes: en nuestras instituciones, en nuestras relaciones, en nosotros mismos. Por ejemplo, el edadismo se manifiesta en las políticas que apoyan el racionamiento de la atención sanitaria en función de la edad, en las prácticas que limitan las oportunidades de los más jóvenes para contribuir a la toma de decisiones en el lugar de trabajo, en las actitudes paternalistas que se adoptan al tratar con personas mayores o más jóvenes, y en comportamientos autolimitantes, que pueden derivarse de estereotipos interiorizados sobre lo que puede ser o hacer una persona de una edad determinada.”

El mundo está cambiando, y las instituciones adaptándose. Requerimos adelantarnos y ampliar la mirada de los sistemas de generaciones y el movimiento que ocurren en el ciclo de vida al interior de ellas y no dejarnos llevar por creencias que ya no operan con la realidad actual.

Aquí van algunos tips que pueden ayudar a las personas alrededor de los 50 y empleadores a motivarlos y a valorarlos y atesorar su experiencia y profesionalismo:

• Darles flexibilidad y libertad para trabajar.
• Reconocer sus aportes
• Darles estabilidad
• Darles feedback continuos
• Premiar con tiempo libre
• Invertir en ellos con estudios

Es un grupo etario que es necesario retener, potenciar, darle su cabida y no dejarlo ir.